Un resplandor nocturno
- José Luis García
- 8 abr
- 2 Min. de lectura

Una noche de invierno, en el país de Egipto, los vecinos habían salido a la calle para disfrutar de un cielo estrellado, ya que ni una sola nube impedía que se vieran perfectamente las estrellas y constelaciones. Todo parecía bastante tranquilo cuando de repente, para sorpresa de todos, observaron un gran resplandor en la oscuridad, que se dirigía rápidamente hacia sus tan queridas pirámides, con tan mala suerte que impactó en una de las más antiguas. Decidieron esperar a la mañana siguiente para observar los posibles daños.
Una vez llegada la mañana, los vecinos se marcharon hacia las pirámides y comprobaron que efectivamente ese gran impacto había deformado el monumento. El gran resplandor se trataba de una nave espacial, donde se encontraban unos pequeños seres que les pidieron desesperadamente su ayuda:
-Íbamos tranquilamente pilotando por el espacio, hasta que los mandos de la nave comenzaron a fallar, con tan mala suerte de chocar contra esa pirámide. Lo sentimos muchísimo y os rogamos vuestra ayuda para reparar la nave y poder volver a nuestro lugar de origen, con nuestra familia.
- ¿Pero vosotros sabéis contra qué habéis impactado? – preguntaron los ciudadanos.
- No tenemos ni idea…- respondieron.
- Esto que veis aquí, es uno de los monumentos más emblemáticos de nuestro país, así que, os pedimos que a cambio nos ayudéis a restaurarlo. - contestaron los egipcios.
- De acuerdo, en eso quedamos, pero primero vamos a reparar nuestra nave. -
Los ciudadanos de Egipto dudaron de su palabra, por lo que acordaron introducir en la nave la maldición de los faraones, para que en el caso de que decidieran huir, tuvieran que regresar obligatoriamente buscando su ayuda de nuevo.
Esa misma tarde, comenzaron todos juntos a reparar la nave, y al caer el sol ya la tenían arreglada. Los marcianos se subieron rápidamente y huyeron de allí, como bien habían deducido los ciudadanos de Egipto.
No habían pasado más de ocho horas cuando la nave volvió a aparecer. Los marcianos estaban desesperados y con cara de espanto, pidiendo ayuda de nuevo, puesto que en la nave sucedían cosas muy extrañas.
Finalmente, no les quedó otro remedio que cumplir con su palabra. Reconstruyeron la pirámide y, una vez terminada, los egipcios realizaron un ritual para revertir la maldición de los faraones.
REFLEXIÓN:
“En este relato, la maldición es una metáfora de las consecuencias de no respetar los acuerdos y la hospitalidad de los demás. Los marcianos terminan siendo castigados y obligados a regresar, lo que nos enseña una lección sobre la importancia de la honestidad y el respeto. Además, el trabajo en equipo y el respeto a otras culturas es fundamental para crecer como persona”.
FIN
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